La mañana de este lunes, en el teatro del Colegio 24 de Mayo, la ministra coordinadora de Desarrollo Social, Cecilia Vaca Jones, inauguró las Jornadas por una Infancia Plena y Maternidad Segura, un taller que se llevó a cabo durante todo el día y que contó con la participación de aproximadamente 200 personas, entre directores y técnicos distritales y nacionales de los ministerios de Salud, Educación e Inclusión Económica y Social que trabajan temas de infancia.

En este espacio, la Ministra Vaca Jones insistió en la importancia de garantizar los derechos de la infancia desde el vientre materno, por medio del trabajo intersectorial y el compromiso de la comunidad y la familia. “El sector social trabaja como un bloque sólido, con objetivos y retos comunes”, aseguró.

En esta línea, indicó que las jornadas se enfocan principalmente en seguir fortaleciendo el trabajo intersectorial, para que de este modo se refuerce el compromiso y las acciones alrededor de la reducción de la mortalidad materna y de la desnutrición crónica infantil.

Vaca Jones añadió que es de suma importancia que a nivel territorial el trabajo intersectorial se consolide. “Debemos pensar en cómo trabajar mejor en territorio, en cómo hacer que los servicios sean más oportunos y más constantes”, instó.

En su intervención, sostuvo que todas las niñas y los niños de 0 a 5 años, sin distinción, deben ser prioridad nacional. “Debemos sentir que la infancia de nuestro país es nuestra responsabilidad, primero como ecuatorianos, después como profesionales y finalmente como responsables de los servicios”, concluyó.

Posteriormente, varios expertos realizaron exposiciones en torno a: la identificación de las causas y de los factores que influyen en el desarrollo de la primera infancia, la necesidad del trabajo intersectorial alrededor de la infancia, y el involucramiento de la familia y de la comunidad con las niñas y los niños de 0 a 5 años del país.

Jorge Bejarano, técnico de la Estrategia de Reducción de la Mortalidad Materna, fue el primer expositor, socializó las causas más comunes de mortalidad materna y expuso el adecuado modelo de atención a esta problemática, “debemos cuidar a nuestras mujeres embarazadas, porque albergan otra vida, porque son sujetos de derechos, porque son parte importante de nuestro Ecuador”, precisó.

Bejarano reconoció que es la primera vez que existe una verdadera voluntad política alrededor de la infancia. “Esto se demuestra con la existencia de una estrategia, como Infancia Plena y con el trabajo intersectorial que ahora existe desde el sector social para las niñas y los niños del país”, aseguró.

Por su parte, Fernanda Riofrío, consultora de Inteligentarium, explicó que “el desarrollo integral infantil supone impulsar el crecimiento de la niña o el niño en tres aspectos: físico, emocional e intelectual”, y aseguró que los derechos que garantizan estas áreas de desarrollo deben estar asegurados desde la gestación.

En cuanto a reducción de la desnutrición crónica infantil, Ricardo Gutiérrez, gerente de la Estrategia Acción Nutrición, precisó que están identificados los “cuellos de botella” en temas de nutrición, lo que permitirá que se avance con la celeridad deseada. Explicó que “los primeros 1.000 días de vida son los más importantes para un niño o niña. Esta es una etapa crucial en cuanto a nutrición, que garantiza a la vez una infancia plena”.

Al término de las intervenciones, las y los participantes se reunieron en diversas mesas de trabajo interinstitucionales, en donde a través del debate y del intercambio de ideas, realizaron aportes que permitirán mejorar la gestión alrededor de la infancia ecuatoriana y que también contribuirán a la reducción de la mortalidad materna y de la desnutrición crónica infantil, además de fortalecer el trabajo articulado de las instituciones del sector social.

Finalmente, tanto los expertos y asistentes, destacaron la importancia de las Jornadas por una Infancia Plena y Maternidad Segura. Aseguraron que es transcendental que las acciones que se realizan desde el gobierno nacional alrededor de la primera infancia sean ampliamente conocidas, en un primer momento por los miembros de cada institución, para que el compromiso por garantizar una infancia plena, así como el cuidado de la mujer embarazada se fortalezca en cada servidor público y en todo el Ecuador.