Boletín de Prensa No. 013

Por la lucha contra la desnutrición crónica infantil (DCI), considerada por el Gobierno Nacional como un tema de alta prioridad y de atención inmediata; diversos organismos internacionales, la Secretaría Técnica Ecuador Crece Sin Desnutrición (STECSDI), el Grupo de Nutrición del Sistema de Naciones Unidas y el Consejo Consultivo para la prevención y reducción de la DCI, reconocieron la necesidad de continuar con el abordaje integral y el fortalecimiento de políticas públicas para reducir este problema.

Durante el 1er Congreso Internacional «Impacto de la desnutrición crónica en el crecimiento y neurodesarrollo de infantes y adolescentes» organizado por el Colegio de Médicos de Pichincha, Unitar-Ecuador de Naciones Unidas, y la Universidad Santander de México que se desarrolló en FLACSO-Ecuador los días 14, 15 y 16 de febrero de 2024 se destacó las acciones que ejecuta la STECSDI para avanzar en la reducción y prevención de la DCI.

En este espacio, María José Pinto, secretaria técnica de Ecuador Crece Sin Desnutrición Infantil, resaltó que el Gobierno Nacional ha destinado USD 321 millones para combatir la desnutrición crónica infantil, cuya meta es reducir del 20.1% al 18.7% hasta el 2025.

Asimismo, recordó los cuatro ejes de acción prioritarios para el trabajo de la Secretaría que son: la priorización de territorios con densidad poblacional y prevalencia de desnutrición crónica infantil; fortalecimiento de planes de educomunicación para cambio de comportamiento; alianzas público-privadas para el financiamiento de proyectos; y convertir la lucha contra la desnutrición crónica infantil en una política de Estado.

En la clausura del congreso, la secretaria Pinto manifestó que estos espacios de discusión son esenciales “para garantizar que la Nueva Infancia tenga un futuro próspero y lleno de oportunidades. Sigamos unidos por una misma causa. La responsabilidad es colectiva para prevenir y disminuir la desnutrición crónica infantil en Ecuador”.

Autoridades y expertos internacionales de organismos multilaterales, academia y sociedad civil, provenientes de la Unión Europea, Banco Mundial, Corporación Andina de Fomento, Banco Interamericano de Desarrollo, Programa Mundial de Alimentos, Universidad San Francisco de Quito, Escuela Politécnica del Litoral, y la Universidad Santander, también participaron en este congreso.

El evento marca un hito en la cooperación y sinergia entre diferentes actores para combatir la desnutrición crónica infantil, reafirmando el compromiso del Gobierno Nacional en este desafío con la nueva infancia.