El lavado manos contribuye a reducir en un 50% el número de muertes por diarrea
La falta de acceso a agua segura y los malos hábitos de higiene son elementos determinantes en la desnutrición crónica infantil, uno de los problemas nutricionales más significativos del Ecuador, según determinó la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT).
El Ministerio Coordinador de Desarrollo Social a través de la Estrategia Infancia Plena comenzó hoy la segunda fase de una campaña educomunicacional que busca sensibilizar a las familias y a la comunidad sobre cuatro aspectos fundamentales para el desarrollo de los niños y niñas de 0 a 5 años: lavado de manos, controles de salud, juego y afecto
El primer tema que aborda la campaña es el adecuado lavado de manos como una forma efectiva y de bajo costo para cuidar la salud de nuestros niños y niñas. Según datos de UNICEF, en el mundo 3.5 millones de niños y niñas menores de 5 años mueren por enfermedades como la diarrea y la neumonía. El lavado de manos con agua y jabón contribuye a reducir en un 50% el número de muertes a causa de la diarrea.
Es importante lavar nuestras manos y las manos de nuestras hijas o hijos, con agua limpia corriente y jabón, en situaciones como: antes de manipular alimentos, al dar de lactar; después de cambiar pañales, ir al baño, toser, estornudar, sonarse la nariz, tocar basura, atender a un enfermo, tocar animales o asistir a un lugar público.
En este sentido, es necesario que las familias refuercen con el ejemplo los hábitos de higiene como el lavado de manos para evitar la propagación de bacterias y proteger a los niños y niñas menores de cinco años de enfermedades como la diarrea que afecta seriamente su crecimiento y además contribuye a la desnutrición.
Cabe señalar que Ecuador tiene como meta erradicar la desnutrición crónica infantil (baja talla para la edad) hasta 2017, actualmente 1 de cada 4 niñas y niños menores de cinco años presenta este tipo de desnutrición. En este esfuerzo, el Ministerio Coordinador de Desarrollo Social implementa respuestas articuladas desde los ministerios de Salud, Inclusión Económica y Social, Educación, Agricultura y Vivienda, con el objetivo de mejorar la situación de salud y nutrición de las niñas y niños de 0 a 5 años, de los que están por nacer y sus familias, con prioridad en aquellos que se encuentran en condición de mayor vulnerabilidad y pobreza.