Un país, en donde su motor económico es su gente, no puede paralizarse y dejar sin sustento a miles de familias que buscan un mejor futuro para sus hijos.

La Desnutrición Crónica Infantil (DCI) es uno de los problemas más graves que enfrenta el Ecuador. Actualmente, 1 de cada 3 niñas y niños menores de 2 años padece este mal. Como sociedad tenemos la obligación de visibilizar esta problemática y convertirla en la mejor oportunidad para lograr nuestro desarrollo.

Hacemos un llamado por la paz y a permitir el paso de personal de salud para las atenciones a mujeres embarazadas, a los pequeños que necesitan vacunación pediátrica y de todos los servicios que el Estado brinda para el cuidado de la primera infancia.

Ecuador es uno solo. Necesitamos paz. Creemos firmemente que el diálogo es el camino idóneo para alcanzar acuerdos enfocados en el bien del país.

La lucha contra la DCI es un motivo que debe unirnos entre ecuatorianos, más aún en estas circunstancias donde los más afectados son los niños y niñas. Se puede estar en desacuerdo en muchas cosas, menos en el bienestar de las familias y el futuro de nuestra infancia.