Durante dos días, actores de la economía popular y solidaria expendieron sus productos a los miles de católicos que se dieron cita al Parque Samanes, en donde tuvo lugar la misa que ofició el Papa Francisco en Guayaquil.

Llaveros, camisetas, cuadros con la imagen del papa, zapatos, ropa, collares, anillos, sombreros de paja toquilla, monederos, joyas de plata, entre otros productos, ofrecieron los artesanos de varias provincias del país, quienes fueron invitados a participar por el Ministerio Coordinador de Desarrollo Social, mediante el Instituto de Economía Popular y Solidaria, el Ministerio de Inclusión Económica y Social, la Junta del Artesano.

Los católicos que asistieron a la misa en el Parque Samanes también pudieron deleitarse de la diversidad de alimentos que los emprendimientos familiares prepararon para la ocasión, como bollos, pan, dulces, tortas, chocolates, leche de soya, poncakes, arroz con menestra, ensalada de frutas, etc.

Participaron además agricultores y emprendedores de alimentos procesados que fueron convocados por el Ministerio de Agricultura, gracias a la organización realizada por el Ministerio Coordinador de Desarrollo Social.

Durante el kilómetro de carpas en donde se instalaron las ventas, los feligreses pudieron adquirir ingeniosos souvenirs como papa móviles de madera, ángeles elaborados con Abacá, cuadros hechos con barro, figuras construidas con cáscara de naranja, jarros con la imagen del papa, camisetas

Por su parte, Raúl Punguila, artista orgullosamente pujilense, como él se define, tuvo un puesto de de cuadros réplicas deKigman, Guayasamín y obras originales suyas, elaboradas en acrílico sobre barro cocido. Calificó con un 80% a la organización y se mostró satisfecho porque la gente recibió bien sus productos y aseguró que esto se debe a sus módicos precios.

Asimismo, José Domingo Yagual de la comuna El Libertador Bolívar, de Santa Elena, vendió nacimientos y ángeles manufacturados con fibra de Abacá (tallo del plátano). Dijo que le ha ido regular, pero que se va contento por haber participado.

Liseth Reyes, tiene un negocio de comida y trabaja con su familia, vendió en Samanes moros con carne, con pollo; chocolate; sánduches de jamón con queso; canguil. “Nos ha ido súper bien, gracias a Dios. Hemos vendido. Hemos salido toda la venta” indicó Liseth.

Oriunda de la provincia de Santa Elena, Jenny Reyes, se mostró satisfecha porque vendió casi la totalidad de los palitos de dulce, pan de huevo, rosquitas, roscones. “Estoy agradecida con las instituciones que nos invitan para que vendamos nuestros productos” aseguró.