La Orquesta Sinfónica del Guasmo festeja a Guayaquil
Guayaquil (Guayas).- Un grupo de jóvenes músicos, con voces cálidas y dulces, cantaron pasillos tradicionales en homenaje a Guayaquil, durante el concierto “Estrellas de la Escuela del Pasillo Nicasio Safadi”, en una velada musical que deleitó a Rocío González, quien acompañó al presidente Lenín Moreno al Teatro Centro de Arte, este jueves 05 de octubre.
Como parte de la celebración por los 197 años de Independencia de la Perla del Pacífico, los requintos, las guitarras y acordeones de los alumnos de esta escuela de música no dejaron de sonar y entonar melodías nacionales, con lo que se busca rescatar y difundir nuestra identidad musical.
Los integrantes de la Orquesta Sinfónica Infanto-Juvenil del Guasmo fueron los invitados para hacer una actuación con un repertorio especial y compartir su talento con otros músicos. Bajo la dirección de Jorge Layana, su presentación estuvo matizada con canciones como “Guayaquil, pórtico de oro”, “Guayaquileña”, “Romance criollo de la niña guayaquileña”, “Alma en los labios”, entre otras melodías que deleitaron a los asistentes.
Este grupo de 38 músicos, de entre 12 y 25 años, que viven en el Guasmo, al sur de la ciudad, y en barrios periféricos de Guayaquil, son un ejemplo de lucha y perseverancia pues han logrado superar situaciones de riesgo para dedicarse a la música.
“La música ha transformado la vida de estos jóvenes y les ha alejado de vicios y de la delincuencia”, señaló Francisco Villafuerte, director ejecutivo de la Fundación Huancavilca, desde donde nació esta Orquesta hace más de 20 años.
Como parte de la celebración por los 197 años de Independencia de la Perla del Pacífico, los requintos, las guitarras y acordeones de los alumnos de esta escuela de música no dejaron de sonar y entonar melodías nacionales, con lo que se busca rescatar y difundir nuestra identidad musical.
“Algunos llegaban hasta sin zapatos y poco a poco su situación cambió. Antes se creía que las personas de escasos recursos no podían tocar instrumentos musicales como el violín, ahora esto es un mito y la Orquesta lo demuestra”, afirma Layana.
Esta agrupación pedagógica es el primer impulso para que estos jóvenes talentosos comiencen su vida artística, pues varios exalumnos ya forman parte de la Orquesta Sinfónica de Guayaquil y de la Banda Blanca de la Armada Nacional. Mientras que otros son profesores o tienen su propia agrupación musical.
Carmen Vera no dejó de sonreír, aplaudir y entusiasmarse durante toda la presentación, pues en el escenario estaba su nieta de nueve años, a quién le compró un violín luego de que ingresara a la orquesta. “Ella es muy disciplinada y organizada, diariamente ensaya cuatro horas, y la música le ayuda a alejarse de los peligros”, señala.
Gracias al amor y dedicación de estos jóvenes, la Orquesta Infanto-Juvenil del Guasmo representó al Ecuador en Argentina y Colombia. En este último país participaron en el Encuentro Binacional de Orquestas, en abril de este año, gracias al apoyo del Ministerio de Cultura y Patrimonio.