MINISTERIO DE SALUD PÚBLICA MANTIENE EQUIPOS DE VIGILANCIA EPIDEMIOLÓGICA CONSTANTE EN LAS ZONAS DE DESASTRE.

El Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Salud Pública (MSP) ante la situación de emergencia que atraviesa el país por el terremoto del sábado 16 de abril de 2016, ejecuta acciones para garantizar la atención sanitaria y el control de enfermedades producidas por el desastre.

La Subsecretaría Nacional de Vigilancia de la Salud Pública realiza una búsqueda activa comunitaria para la captación oportuna de casos, priorizando enfermedades de acuerdo al perfil de las zonas afectadas.

En una situación de desastre como la ocurrida en Ecuador, existen dos fases de riesgo a evaluar. Una fase inicial se desarrolla durante las primeras 72 horas, en que se recogen datos de situación de albergues y puntos de atención médica. Para ello, se debe contar con información sobre morbilidad y mortalidad, atenciones de salud, condiciones de saneamiento ambiental, acceso de agua segura, manejo de desechos, situación nutricional de la población y disponibilidad de alimentos.

A partir del cuarto día (fase 2), existe el riesgo de aparición de casos y/o brotes de enfermedades transmisibles en función de las enfermedades registradas en la zona y de las cuales el ministerio lleva un registro de control epidemiológico.

Hasta el momento se han reportado dos casos de enfermedad viral exantematosa y se realizan las acciones pertinentes de control, manejo clínico y seguimiento epidemiológico.

En los albergues podrían darse casos de enfermedades infecciosas, ante lo cual es necesario implementar acciones preventivas como lavado de manos, cocción de alimentos, cloración de agua, manejo de excretas, uso de toldos, acciones de vacunación, fumigaciones, fortalecimiento de la higiene oral. Estas acciones son realizadas por el Ministerio de Salud Pública. Sin embargo, en caso de presentarse sintomatología alguna, la ciudadanía deberá acudir inmediatamente a los servicios de salud más cercanos.

La atención de salud en Manabí y Esmeraldas tiene en cuenta el control vectorial en las áreas de atención médica; aquello implica la vigilancia de brotes, el cuidado de la atención médica y el manejo de los desechos hospitalarios.

El sistema de rutina de vigilancia epidemiológica no se ha detenido. Se han complementado las acciones con la implementación de tareas de vigilancia sanitaria en desastres enfocada en albergues y monitoreando la población general. Los equipos epidemiológicos se han fortalecido con personal adicional desde el 21 de abril de 2016, durante un mes, para acompañar el trabajo de campo en las zonas de desastre.

En las zonas afectadas por el terremoto del pasado sábado no se han presentado condiciones que ameriten el aislamiento de la población (cuarentena). Es importante recordar que la cuarentena se refiere al aislamiento o encierro de una persona por razones sanitarias, con el objetivo de evitar el contagio de enfermedades infecciosas a otras personas y de este modo impedir que se expanda la enfermedad.


 

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