En el marco de la Cruzada Nacional por una infancia plena y una maternidad segura, este miércoles y jueves, el Ministerio Coordinador de Desarrollo Social realizó un taller de capacitación a los delegados técnicos de las Unidades de Desarrollo Social y de Desarrollo Humano de los Gobiernos Autónomos Provinciales, en el uso del “Manual de Buenas Prácticas para el Buen Vivir”.

Juan José Egas, especialista en nutrición del Ministerio Coordinador de Desarrollo Social, resaltó que el cuidado de los niños, niñas y mujeres embarazadas en cada comunidad es trascendental para combatir la desnutrición infantil y la mortalidad materna, por lo que animó a los asistentes a ser parte de la Cruzada Nacional por una infancia plena y una maternidad segura. “Esta cruzada busca consolidar una sociedad responsable con las mujeres embarazadas y con la niñez”, resaltó.

Egas presentó el esquema de trabajo que el MCDS realizará en conjunto con los gobiernos provinciales. “Ustedes son los actores claves de este proceso, tienen mayor proximidad con la población rural, lo que representa una oportunidad para que puedan ser parte del seguimiento directo de las mujeres embarazadas y de los niños y niñas menores de 5 años”, manifestó. En esta línea, animó a los representantes a promocionar los servicios de salud que garantiza el gobierno y a replicar lo aprendido en el taller dentro de sus comunidades.

Por su parte, los representantes de los Gobiernos Autónomos Provinciales, analizaron el contenido del “Manual de Buenas Prácticas para el Buen Vivir Rural”, que tiene el propósito de fortalecer los conocimientos y las destrezas en temas de vivienda saludable, nutrición y alimentación, así como el cuidado de personas en situación de riesgo.

Las y los asistentes formaron grupos de trabajo y por medio del análisis de casos modelo, aplicaron los contenidos impartidos en el taller y en el manual.

Cabe mencionar, que la muerte materna y neonatal, del mismo modo que la desnutrición crónica infantil, son problemas de salud pública cuyos determinantes principales están relacionados con el nivel de conocimiento y conciencia que poseen las familias, la comunidad y sus líderes sobre el crecimiento de las niñas y los niños, principalmente durante sus primeros mil días de vida, y de lo trascendental de los controles prenatales. Por lo que, la oportuna y adecuada capacitación permitirá que se combata de manera conjunta estos dos problemas que aquejan al país.